¿Cuando Necesito un psicólogo?
“Cuando una persona valora que no tiene recursos personales para enfrentarse a situaciones que le preocupan, cuando percibe que el problema le desborda, cuando tiene dificultades en la comunicación con otras personas, cuando siente que no controla su estado emocional o tiene dificultades para relacionarse y no es suficiente el apoyo cotidiano de las personas allegadas, es un buen momento para plantearse acudir a la consulta de un psicólogo”.
Vicente Prieto. Psychologies nº 25 (febrero, 2007)
Las problemáticas con las que trabajamos son:
- Problemas del estado de ánimo: depresión, tristeza, apatía, desesperanza, falta de energía, desmotivación, incapacidad para disfrutar de la vida…
- Trastornos de ansiedad: ansiedad generalizada, ataques de ansiedad, estrés, obsesiones, miedos, estrés pos traumático…
- Problemas de autoestima
- Dificultades en la comunicación y resolución de problemas
- Trastornos de Alimentación: anorexia , bulimia, ingesta compulsiva, ortorexia y vigorexia
- Obesidad y sobrepeso
- Crisis Vitales
- Duelo
- Tratamiento del duelo.
- Problemas de pareja.
- Problemas sexuales y trastornos del deseo.
Abordamos la psicoterapia individual desde una perspectiva orientada a cambios pactados con el paciente y encaminada fundamentalmente al desarrollo personal y a la mejora de la adaptación en diversos ámbitos de la vida personal e interpersonal. Nuestra ayuda psicológica es respetuosa con los valores del propio paciente, apoyando y acompañando a lo largo del proceso psicoterapéutico y ofreciendo herramientas con el objetivo de que la persona pueda enfrentarse adecuadamente a los problemas vitales y al sufrimiento.
El propósito es ofrecer a través de la psicoterapia individual un espacio de reflexión que dé lugar a la acción y contribuya a que la persona consiga superar sus dificultades, miedos e incertidumbres siendo protagonista de su historia personal. Esto implica la potenciación del autoconocimiento y por tanto la puesta en marcha de nuevos recursos que contribuyen a mejorar nuestra calidad de vida.
